Qué recuerdos…

Te acuerdas cuando no teníamos preocupaciones, 

Cuando no teníamos deberes, 

Cuando éramos amigos de todo el mundo, 

Cuando cenábamos a las ocho, 

Y dormíamos a las nueve, 

Cuando nos despertábamos de buena mañana para abrir los regalos de navidad, 

O los nervios que causaba que fuera nuestro cumpleaños. 

Te acuerdas cuando nuestra única preocupación era completar el álbum de cromos, 

Ganar la partida de “tazos” con los de clase, 

Mantener bien el tatuaje del brazo que nos salía en la bolsa de patatas, 

Tener peinadas a nuestras muñecas, 

Tener a punto el patinete para el sábado por la mañana… 

Cuando solo nos teníamos que preparar un dictado de castellano, pero tranquilidad, que dirán cuando hay comas y puntos, 

Cuando salíamos a las cinco de clase e íbamos al parque con los amigos, pero siempre protegidos por la mirada de nuestros padres o abuelos, 

Cuando cenábamos viendo “Tom i Jerry”, “Bob el manetes”, “Les tres bessones”… 

Cuando dormíamos después de ver “Los Lunnis”,  

O después de que nos leyesen un cuento, 

Cuando abríamos justo el regalo que habíamos pedido para navidad, ¿cómo podía ser que supiesen lo que queríamos? 

Cuando llegaba tu cumpleaños y sabías que ese día no solo ibas a tener pastel, no solo te venía a ver tu familia y tendrías regalos, sino que, con suerte, era entre semana y sabías que ibas a salir de clase con tu super corona de cartulina firmada por todos tus compañeros… 

Joder, qué recuerdos…