Feminismo cómic[o]

Por Beatriz Narros

En 1971 Linda Nochlin, historiadora del arte y escritora estadounidense, publica “¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas?”. Cuestiona y denuncia las injusticias de un sistema que obstaculiza a la artista. A las mujeres.  Si Virginia Woolf afirmaba en 1929 que una mujer necesita una habitación propia para poder escribir una novela; Nochlin alega que las estructuras institucionales y sociales imposibilitan la excelencia artística de las mujeres. Es justo en el contexto estadounidense de los 70 con “Why have there been no great women artist?” que se inicia un movimiento de arte feminista enfocado en la representación de la mujer y del arte que producen.

En la actualidad, el movimiento feminista es una lucha imparable. La fuerza y resistencia de un colectivo que llena las calles y vocifera al unisón “No es no” cada 8 de marzo impregna todos los ámbitos de la sociedad. Y el arte no es la excepción. En un contexto de redes sociales el arte gráfico, el cómic, encuentra en estas un espacio donde hacer apología del feminismo y el body-positive a través de viñetas cómicas. Las ilustradoras e ilustradores usan el sarcasmo como arma y sus cuentas en redes como canal para difundir sus mensajes. Moderna de Pueblo, Lola Vendetta o Flavita Banana son ejemplo de ello; igual que lo son Sara Jotabé, Andyn ilustración o, en una línea más positivista, Patty Super Cool. Creadoras de contenidos virales que llevan al humor y a lo absurdo prejuicios e injusticias. Crean personajes con todo tipo de cuerpos, desnudos y nada sumisos. El arte reivindicativo más feminista del cómic está presente actualmente en las redes sociales.

Sara Jotabé, píldoras de humor y reflexión

Tras la aragonesa Sara Jornet se encuentra el personaje de Sara Jotabé. Empezó a colaborar con WeLoverSize en 2016 y en sus dos primeras novelas gráficas, “Pajas mentales” de 2016 y “Una vida de mierda” publicado en 2017, es donde aparece en palabras de la propia creadora un personaje de cabello azul con “la faceta más guerrera, más reivindicativa” que es la que también está presente en sus redes. Su alter ego.

“El cómic es un arte completo, directo y asequible”, afirma la amante de esta disciplina. Defensora de la visibilización y normalización de las mujeres con discapacidad; y del movimiento body-positive con personajes desnudos, con bello, celulitis, cuerpos grandes, más pequeños y siempre bajo mensajes como “quiérete” o “valiosa“.

Sara también posee el arte de llevar a lo absurdo con viñetas: “Cómo echo de menos los tiempos en los que ‘VOX’…solo era un diccionario”, se puede leer en uno de sus posts. Asocia el miedo con lo desconocido y se enfrenta a él desmontándolo desde un terreno más amable y absurdo. “Así es mucho más fácil enfrentarte a hacer resistencia a este tipo de cosas“, considera.

Agradecida por poder llegar al público y vivir de su trabajo ve en el cómic una manera clara y sencilla para hacer entender. “Creo que a través de estas pildoritas de humor o de reflexión y con un poco de maldad, pero con mucha simpatía, se puede llegar a más gente“, reflexiona.

 Con más de veinte mil seguidores en Instagram, la aragonesa ha sido feminista toda su vida, aunque confiesa que no fue consciente de ello “hasta que no me pusieron la etiqueta”. Sara Jotabé es un claro ejemplo de este arte más transgresor y reivindicativo presente en el mundo de las redes sociales.

Andyn ilustración y el amor propio

“Andrea es la humana y Andyn la artista y creadora de contenido“, confiesa la ilustradora grancanaria Andrea Núñez. Diferentes, pero la misma persona. Empezó con el arte más reivindicativo allá por el 2014 cuando inició su colaboración con WeLoverSize. Su alter ego, Andyn, ahora con cabello rosa y grandes gafas “ha ido evolucionando con el paso de los años…casi como he hecho yo misma”, declara.

Con una mayoría de público femenino lamenta que su trabajo no llegue a una mayor audiencia masculina. “La mayoría de las mujeres, ya conocemos la importancia del feminismo, pero aún quedan muchos hombres que consideran que es una lucha innecesaria”, admite.

En sus ilustraciones vemos a un personaje femenino que se revela ante comentarios negativos y que lleva al terreno humorístico los prejuicios y la aparente necesidad de tener un cuerpo ‘perfecto’. El empoderamiento, el amor propio y la filosofía del body-positive juegan gran protagonismo en su trabajo. Andrea culpa a la sociedad de hacer creer a las mujeres que deben callar y ser sumisas. Y es por eso mismo que con su mensaje quiere “que aprendamos a no callarnos, que exijamos respeto y un trato digno hacia nosotras“.  Calla o ignora la validación de los demás y defiende el amor propio con mensajes como “No seas tan dura contigo misma”.

La ilustradora grancanaria ve en el uso del sarcasmo y el material gráfico una forma llamativa de combatir al scroll y conseguir que la gente se detenga a leer el mensaje. El arte siempre ha sido utilizado para divulgar mensajes en sus diferentes formas con cristaleras en las catedrales para dar a conocer los textos sagrados o con periódicos ilustrados a modo de cómic en el Londres Victoriano. Y en este caso el formato del cómic se ha llevado a las redes sociales con mensajes y fines de carácter más reivindicativo. “En nuestro presente sabemos leer, pero en la mayoría de los casos no queremos hacerlo“, declara Andrea. Es por este motivo que ve en las ilustraciones, “estas viejas confiables”, la manera de hacer que lleguen los mensajes a un mayor público.

Patty Super Cool y las emociones sin género

El 1 de mayo de 2015 fue la primera vez que Jesús Molero, diseñador gráfico guayanés, posteó como Patty Super Cool, su carismático personaje. En este caso su creador defiende que “las emociones no tienen género“. Defensor también del body-positive y del amor propio, explica que “Patty representa el sentir de muchas personas, lo que son, lo que sienten y lo que viven”. En el caso de Jesús, sus publicaciones van acompañadas de textos reflexivos. Para él “lo gráfico es un complemento” y considera que lo que le hace conectar con su público son las palabras.

En el perfil de Instagram de Patty Super Cool encontramos viñetas coloridas y de tonos grisáceos. Su creador defiende que es necesario mostrar ambos sentimientos, tanto positivos como negativos. Y es por eso que Jesús quiere que su público vea en Patty “una amiga con la que pudieras crecer y sentirte identificado”.

En este caso el ilustrador presenta a un personaje que conecta con su público a través de una parte más emocional y un personaje que no tiene por qué “representar a un género”.

Las artistas y los artistas gráficos ven en las redes sociales un lugar en el que poder difundir sus mensajes, ya sea a través del sarcasmo o de las emociones. Sara Jotabé, Andyn y Patty Super Cool son creaciones de tres artistas Sara Jornet, Andrea Núñez y Jesús Molero. Tres personajes guerreros, sin tapujos al hablar y que defienden el feminismo y otras luchas latentes. A través del cómic y el humor se acercan a su público. En un contexto donde todavía se convive con comportamientos machistas y juicios de valor por el aspecto, la vestimenta y la forma de vivir “a veces es necesario reírnos de todo esto”, dice Sara Jornet. Y eso es lo que hacen estos artistas, llevar a lo absurdo situaciones cotidianas para quitar poder a estas conductas y responder por todas esas veces que alguien decidió callar.