En estos últimos cinco años se han producido muchas películas que tratan temas en relación a lo queer, esto es un gran avance comparado al número de películas queer de hace quince años. Cada vez se pueden ver más películas sobre la comunidad LGBT+ en la gran pantalla, y la gente que hace parte de ella se siente, por fin, representada en el cine. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque sí, la representación está bien, pero una “buena” representación es mejor. Con esto me refiero a que hay que ir con cuidado e intentar evitar que los personajes caigan en los estereotipos queer y que se idealicen relaciones moralmente ambiguas.
La película Call Me By Your Name dirigida por Luca Guadagnino y estrenada en 2017, adaptación de una novela que lleva el mismo nombre escrita por André Aciman en 2007. Esta obra cuenta la historia de cómo Elio, un joven de 17 años que está veraneando en el norte de Italia con su familia, se enamora de Oliver, un americano de 24 años que está pasando algunas semanas en su casa con la idea de ayudar al padre del joven con una investigación para su doctorado.
Gran parte de la película es realista, el proceso de un adolescente de desarrollar un romance y su sexualidad es complicado. Para los jóvenes queer puede ser aún más desafiante. Estos jóvenes a menudo tienen miedo de hablar con sus padres u otros confidentes sobre sus intereses románticos y sexuales por temor al rechazo. En el caso de Elio, no habla de su exploración sexual con nadie más que con Oliver, quien dada su edad y experiencia, tiene un poder significativo en la relación y el potencial de ser explotador. Es solamente al final de la película donde el padre de Elio habla con él sobre la homosexualidad y el hecho de tener un amor de verano.
En el caso de Elio y Oliver, es probable que muchos espectadores se sientan incómodos porque el maduro y equilibrado estudiante de doctorado Oliver parece tener un fuerte poder sobre Elio, que es más joven y depende de sus padres. El enamoramiento inmaduro de Elio hacia Oliver, alguien confiado y mundano, puede parecer una situación potencial para la manipulación. Desde el primer momento se nos presenta a Elio como un joven, algo inmaduro, en busca de su propia identidad, quien está en proceso de descubrir la vida. Sus padres aún lo tratan como a un niño relativamente pequeño y las interacciones que tiene con el resto de los personajes refuerzan esta imagen de Elio como alguien que aún no está listo para formar parte de la vida adulta. Sin embargo, desde el momento en que Oliver aparece en la pantalla, es retratado como el típico hombre viril americano, alguien que tiene mucha presencia y autoridad. Las interacciones entre estos dos personajes no hacen nada más que cavar la diferencia entre la inmadurez, la poca experiencia de Elio y la destreza, maestría de Oliver.
En una escena, por ejemplo, vemos a Elio destrozado cuando Oliver falta a una cita, parece como si el mundo del adolescente se estuviese terminado. La respuesta de Oliver es pedirle a Elio que madure, es decir, incluso Oliver se da cuenta de lo joven, inexperimentado e inmaduro que es Elio. En otra escena, estos dos personajes rememoran el momento en el que Oliver intenta hacerle un masaje a Elio y el joven se aparta bruscamente de Oliver; Oliver le comenta a Elio que tiene la impresión de haber acosado o abusado del joven por la reacción de rechazo de este. El tono de la conversación es ligero y en broma, pero el simple hecho de que esta conversación exista ya es algo que me parece problemático, ya que, en una relación entre dos personas no debería existir esta ambigüedad.
Por otra parte, desde el principio de la película se insiste en la diferencia del físico entre estos dos personajes. Elio es un chico muy delgado, se le marcan hasta las costillas, no tiene un solo gramo de grasa o músculo en su cuerpo; casi no tiene vello corporal, incluso aparece una escena donde se está afeitando y solo tiene pelo en el bigote. Oliver, en cambio, es un hombre alto con músculos bastante desarrollados por todo el cuerpo y vello en el pecho. Esta divergencia en el físico se ve aún más destacada en varias escenas donde los dos personajes se están abrazando o están muy cerca el uno del otro, es como si el cuerpo de Oliver estuviese engullendo a Elio.
Aunque esta película pueda ayudar a los adolescentes homosexuales a abrazar su sexualidad, la película no está exenta de peligros. Esta película no trata sobre la pedofilia, esta película trata sobre la depredación sexual. Oliver parece mucho mayor que su supuesta edad, 24 años, mientras que Elio parece un crío muy joven de 17 años. La diferencia de poder en la relación es clara. Elio es frágil y sexualmente ingenuo. Oliver tiene experiencia y es directivo en la relación. Se podría argumentar que Oliver grooms (anglicismo, viene del verbo to groom, que alude a conductas de acercamiento o preparación para un determinado fin; una traducción al español sería engaño pederasta) Elio mudándose a la casa, pasando tiempo con él, ganando confianza antes de avanzar a una relación sexual secreta.
Otra cosa que me molesta es que, si la misma película se hubiese hecho con una chica adolescente enamorada de un hombre mayor, la reacción del público no hubiera sido la misma. La gente estaría en contra de la película porque según ellos sería pedofilia o incitaría a ella, se habría reconocido que esta situación es un problema; sin embargo, debido a que son dos hombres no ha habido tanta controversia. Quizás sea porque el público piensa que Elio está únicamente explorando su sexualidad y está probando cosas nuevas, pero hay que tener en cuenta que esto también se puede hacer con personas en su rango de edad.
Anunciar la película de Call Me By Your Name como una obra maestra es peligroso porque descarta la explotación en la relación de Elio y Oliver, y es otro ejemplo más de la negación del público a identificar el comportamiento sexual problemático. Bajo la creación del movimiento #MeToo y el esfuerzo por erradicar el abuso sexual generado por una dinámica de poder inapropiada, esta película promueve un mensaje peligroso.
Debido a que los jóvenes queer están explorando su sexualidad en secreto, son vulnerables a la explotación y el abuso. En un artículo reciente en Vice, hombres jóvenes homosexuales y bisexuales hablaron sobre cómo fueron explotados, en secreto, por hombres mayores en estas aplicaciones supuestamente dirigidas a adultos. Se puede argumentar que algunas de estas relaciones entre adolescentes jóvenes y hombres mayores, ayudan a los adolescentes a descubrir quiénes son y a darles seguridad, protección, a brindarles amor y un trato confiable. El hombre mayor se convierte en una especie de apoyo emocional y reemplaza a sus padres. Es cierto que los jóvenes gays/bisexuales necesitan apoyo y afirmación, sin embargo, no debe ser en el contexto de una “relación” con un hombre mayor que pueda explotarlos. Existen otras maneras de recibir apoyo por parte de personas del colectivo.
Personalmente, encuentro que esta película nos enseña una relación donde se idealiza la diferencia de edad y donde existe una situación entre dos personajes que puede ser muy propicia a que haya abusos de poder por parte de la persona adulta. Es decir, yo lo veo como una mala representación de una relación homosexual, el hecho de que la película esté bien grabada y que sea visualmente bonita, no cambia la naturaleza de la relación entre Elio y Oliver. Las personas queer no deberían de tener que contentarse con cualquier tipo de representación en la pantalla, sin importar si está poco trabajada o es problemática. Si alguien quiere ver una buena representación del paso de la adolescencia a la edad adulta de un hombre gay recomiendo ver la película Moonlight, dirigida por Barry Jenkins y estrenada en 2017. Visualmente es igual de placentera que Call Me By Your Name, las actuaciones son espectaculares y se habla de la lucha de clases y del racismo, temas de los cuales no se habla en la película de Guadagnino.
Julie Rasolomanana. Abril de 2020
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